La Sierra Peruana es una de las tres regiones naturales del Perú y se extiende a lo largo del corazón del país, siguiendo el trazado de la majestuosa Cordillera de los Andes. En esta zona montañosa, donde la Cordillera Blanca destaca por sus imponentes nevados, no solo encontrarás paisajes de ensueño, sino también historia viva, culturas milenarias y una biodiversidad única.
Pero más allá de sus montañas, la Sierra es una experiencia que toca el alma. Hoy te llevaremos por una ruta inolvidable a través de los mejores lugares turísticos de la sierra peruana, para que descubras por qué este destino enamora a todos los que se atreven a explorarlo.
¿Por qué visitar la sierra peruana?
La sierra peruana es la región por excelencia del Perú, pertenece a las 3 regiones naturales y se ubica en el corazón del territorio peruano. ¿Y por qué visitarla? porque aquí se encuentran los departamentos mas emblemáticos de norte a sur como Cusco, Puno, Arequipa, Ayacucho, Apurímac, Huancavelica, Junín, Pasco, Huánuco, Ancash, Cajamarca, entre otros.
Aquí puedes recorrer montañas sobre los 4,000 metros sobre el nivel del mar y es hogar de los más hermosos nevados, valles, lagunas altoandinas y pueblos con fuerte raíces peruanas. Además la exploración de la sierra se divide en dos grandes zonas: la sierra norte, con montañas menos elevadas y más verdes; y la sierra sur, más árida, elevada y de grandes contrastes. sí que prepárate, porque estás a punto de descubrir los mejores lugares de la sierra.
1. Machu Picchu
Es imposible hablar de la sierra peruana sin pensar en Machu Picchu o también conocida como «la ciudad perdida de los Incas». Este santuario escondido entre las montañas es uno de los mejores lugares turísticos de la sierra peruana y esta envuelto por la niebla es un mega complejo inca construida en piedra que se alza a más de 2,400 metros sobre el nivel del mar. Se encuentra en la región de Cusco, en una zona montañosa que marca la transición entre los Andes y la Amazonía.
Y hoy es uno de los lugares más visitados del planeta además de ser declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO fue oficialmente reconocido como una de las siete maravillas del mundo moderno.
¿Cómo llegar a Machu Picchu?
Para llegar a Machu Picchu, la mayoría parte desde Cusco hacia Aguas Calientes en tren, un viaje panorámico que atraviesa el Valle Sagrado. Desde Aguas Calientes, puedes subir en bus (20 minutos) o caminando (1.5 a 2 horas) hasta la entrada del santuario. También existen rutas de trekking como el Camino Inca o el Salkantay Trek, ideales para quienes buscan una experiencia más aventurera y conectada con la naturaleza.
Lugares para ver en Machu Picchu
- Templo del Sol: Una joya arquitectónica que honra al dios Inti y se alinea con los solsticios.
- Intihuatana: El reloj solar inca, tallado en piedra, que servía para rituales y observaciones astronómicas.
- La Casa del Guardián: El mirador ideal para la icónica foto panorámica de Machu Picchu.
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2. Vinicunca
Si alguna vez soñaste con caminar sobre un arcoíris hecho montaña, Vinicunca, más conocida como la Montaña de Siete Colores, esta ubicada en la región de Cusco, a más de 5,000 metros sobre el nivel del mar, esta maravilla natural es una formación geológica única, teñida por minerales que le dan sus tonalidades rojizas, turquesas, doradas y violetas.
Durante siglos permaneció oculta bajo un manto de nieve, y no fue sino hasta hace poco que se convirtió en uno de los destinos más buscados por viajeros de todo el mundo.
¿Cómo llegar a Vinicunca?
Desde la ciudad de Cusco, el viaje empieza muy temprano en la madrugada. Se debe tomar transporte terrestre hacia la comunidad de Cusipata o Pitumarca (3 a 4 horas de viaje), y desde allí se inicia una caminata de aproximadamente 5 a 7 kilómetros dependiendo del punto de partida. El sendero es exigente por la altitud, pero cada paso vale la pena. También existen tours organizados que incluyen transporte, desayuno, almuerzo y guía.
Que ver en Vinicunca
- La cima de Vinicunca: El punto más alto del recorrido (5,036 m s. n. m.) ofrece una vista panorámica de la montaña en todo su esplendor. Desde allí, los colores parecen aún más intensos y el paisaje andino se extiende hasta donde alcanza la vista.
- El Valle Rojo: A pocos pasos de la montaña, este valle sorprende con un intenso tono carmesí que parece sacado de Marte. Es menos visitado, lo que lo convierte en un lugar ideal para los amantes del silencio y la fotografía.
- Vistas del Ausangate: En días despejados, podrás contemplar el imponente nevado Ausangate al fondo, considerado una montaña sagrada por las comunidades andinas y el pico más alto de Cusco.
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3. Cusco
Cusco conocida como «La ciudad imperial» es la atracción turística en el corazón de la sierra peruana. Caminar por sus calles empedradas es como viajar al imperio Inca. Cusco fue la capital del Imperio Inca y, hoy en día, es uno de los destinos culturales más importantes de toda América Latina.
Más allá de ser el punto de partida hacia Machu Picchu, puedes visitar los mercados tradicionales de la ciudad y recorrer las iglesias barrocas construidas sobre antiguos templos incas, esta ciudad es un abrazo entre dos mundos: el ancestral y el moderno.
Lo mejor de Cusco
- Plaza de Armas de Cusco: El corazón de la ciudad, rodeado de iglesias coloniales y cafés con vista. Aquí todo comienza: desde caminatas, hasta celebraciones y manifestaciones culturales.
- San Blas: Un barrio bohemio, con calles empinadas, talleres de artesanos y vistas encantadoras. Ideal para perderse y tomar un café con calma.
4. Valle Sagrado de los Incas
Este fértil valle andino es rodeado por el río Vilcanota y montañas imponentes, fue considerado un lugar sagrado por los incas debido a su clima templado, su riqueza agrícola y su energía espiritual. Hoy, sigue siendo un destino que deja sin aliento a quienes lo visitan, tanto por su belleza natural como por la cantidad de sitios arqueológicos que conserva.
Ubicado entre Cusco y Machu Picchu, el Valle Sagrado conecta pueblos ancestrales, terrazas agrícolas que desafían la pendiente, ruinas monumentales y mercados artesanales que mantienen viva la tradición. Pero lo que realmente lo diferencia es su diversidad: aquí puedes pasar de un sitio arqueológico milenario a una comunidad quechua que te recibe con los brazos abiertos, o de una caminata entre montañas a una tarde relajada junto al río.
¿Cómo llegar al Valle Sagrado?
Desde Cusco puedes llegar en auto o tour organizado en menos de una hora. Muchas agencias ofrecen rutas que combinan varios puntos del valle en un solo día, aunque lo ideal es tomarse al menos dos o tres días para explorarlo a fondo.
Que ver en el Valle Sagrado
- Pisac: Famoso por sus terrazas agrícolas, su complejo arqueológico y su mercado artesanal, uno de los más coloridos del Perú.
- Ollantaytambo: Un pueblo inca viviente, con calles de piedra, canales originales y una fortaleza que fue escenario de una gran batalla contra los españoles.
- Moray y las Salineras de Maras: Moray sorprende con sus terrazas circulares que funcionaban como laboratorio agrícola, mientras que Maras ofrece un paisaje único con más de 3,000 pozas de sal preincaicas aún en uso.
5. Lago Titicaca
El Lago Titicaca se encuentra a más de 3,800 metros sobre el nivel del mar y es el lago navegable mas alto del mundo. Este espejo de agua inmenso, comparte frontera con Bolivia y es considerado sagrado por las culturas andinas. Según la leyenda, de sus aguas emergieron Manco Cápac y Mama Ocllo, los fundadores del Imperio Inca.
Las comunidades quechuas y aimaras que viven en sus islas mantienen vivas sus costumbres, tejidos, danzas y tradiciones, así que puedes visitarlas mientras aprendes de la cultura Puneña sobre un barquito de
Lo mejor del Lago Titicaca
- Islas de los Uros
- Islas flotantes hechas de totora, donde puedes aprender cómo se construyen, navegar en sus balsas y convivir con sus habitantes.
- Amantaní: Ideal para una experiencia más tranquila y auténtica, donde puedes hospedarte con familias locales y disfrutar de vistas espectaculares del atardecer sobre el lago.
6. Laguna 69
Si eres amante de las caminatas intensas y los paisajes de postal, la Laguna 69 es una de esas joyas que te dejan sin palabras. Escondida en el Parque Nacional Huascarán, en Áncash, a más de 4,600 metros sobre el nivel del mar, esta laguna de origen glaciar luce un azul eléctrico tan puro que parece irreal. A su alrededor, los nevados Pisco, Chacraraju y Yanapaccha se elevan como gigantes que la protegen.
La caminata hasta la laguna es exigente, sí, pero absolutamente gratificante. El camino cruza valles verdes, cascadas heladas y laderas de piedra, hasta llegar a un anfiteatro natural donde el silencio y la belleza lo llenan todo. Es uno de esos lugares que te conectan con la naturaleza de una forma profunda.
¿Cómo llegar a la Laguna 69?
El punto de partida es la ciudad de Huaraz. Desde allí, puedes tomar un tour o transporte privado hasta Cebolla Pampa, donde inicia la caminata de unas 3 a 4 horas (solo ida). Es recomendable aclimatarse uno o dos días antes.
Lo mejor de la Laguna 69
- El color del agua: El turquesa intenso es 100% real, producto de los minerales y el deshielo glaciar.
- El entorno natural: Estás rodeado de montañas nevadas, aves altoandinas y flora nativa.
- La experiencia de llegar: Es una de las caminatas más hermosas del Perú y, sin duda, una de las más épicas.
7. Kuélap
A menudo llamada “la Machu Picchu del norte”, Kuélap es una fortaleza monumental construida por la cultura Chachapoyas, mucho antes del auge del Imperio Inca. Se encuentra en lo alto de una montaña cubierta de neblina, a 3,000 metros de altitud, en la región Amazonas. Lo que la hace especial no es solo su arquitectura ciclópea —con muros de hasta 20 metros de altura—, sino el misterio que la envuelve. Kuélap fue una ciudadela protegida por el bosque nublado, escondida entre orquídeas, musgo y bromelias, y solo ahora está empezando a recibir la atención que merece.
Caminar por Kuélap es pisar la historia viva del norte peruano, donde los mitos sobre los guerreros de las nubes aún resuenan entre las piedras. Es un destino ideal para quienes buscan historia sin multitudes, autenticidad y naturaleza.
¿Cómo llegar a Kuélap?
Desde Chachapoyas, puedes tomar un bus hasta Nuevo Tingo. Allí se aborda el teleférico que te eleva en un recorrido de 20 minutos sobre el valle. Después, una caminata de aproximadamente 30 minutos te lleva hasta la entrada de la fortaleza.
Lo mejor de Kuélap
- La gran muralla Chachapoya
Impresiona desde lejos: un muro de casi 20 metros de alto rodea todo el complejo, construido con piedras gigantes perfectamente encajadas. Al cruzar sus estrechas entradas en forma de embudo, sientes que estás entrando a otro tiempo. - Las viviendas circulares
En el interior de Kuélap hay más de 400 estructuras, muchas con bases redondas, decoradas con frisos en forma de rombos y zigzag. Se cree que fueron casas, depósitos y centros rituales. Algunas conservan restos óseos y utensilios que aún se están investigando. - El bosque de Niebla
La experiencia va más allá de lo arqueológico. El entorno es un bosque nuboso donde crecen orquídeas silvestres, helechos gigantes y habitan colibríes. Caminar entre la bruma te conecta con una atmósfera mística difícil de olvidar.
8. Cañón del Colca
El Cañón del Colca, ubicado en Arequipa, es uno de los cañones más profundos del planeta —el doble que el Gran Cañón de EE. UU.— y un verdadero espectáculo natural. Pero no se trata solo de cifras. Aquí, los paisajes se despliegan con una fuerza brutal: montañas que se quiebran en abismos, terrazas preincaicas que aún se cultivan, pueblos tradicionales con iglesias coloniales y, por supuesto, el majestuoso vuelo del cóndor andino, que se alza cada mañana como si saludara al visitante.
El Colca es un destino que lo tiene todo: caminatas, aguas termales, cultura viva y panoramas que te dejan sin aliento. Es una joya que combina la inmensidad de la naturaleza con la calidez de sus pueblos.
Lo imperdible del Cañón del Colca
- El Mirador Cruz del Cóndor
Este es el punto para ver volar al cóndor andino. Al amanecer, estas aves sagradas se elevan con las corrientes térmicas del cañón. Con un poco de suerte, los verás pasar muy cerca, planeando entre las montañas sin batir las alas. - Oasis de Sangalle
Al fondo del cañón, tras una caminata intensa, se esconde un pequeño paraíso: Sangalle. Es un oasis verde con palmeras, piscinas naturales y hospedajes rústicos donde puedes pasar la noche y disfrutar de un cielo estrellado inolvidable.
9. Choquequirao
Dicen que quien llega a Choquequirao es porque realmente lo ha decidido. Esta ciudadela inca, muchas veces llamada la hermana sagrada de Machu Picchu, se esconde entre las montañas de la región de Cusco, suspendida sobre el profundo cañón del río Apurímac. A diferencia de su famosa hermana, aquí no hay multitudes ni filas, solo naturaleza, silencio y la poderosa sensación de visitar lugares turísticos de la sierra nunca antes vistos.
Choquequirao se extiende sobre terrazas y plataformas que escalan la montaña como un rompecabezas de piedra, y aunque solo una parte ha sido excavada, ya revela una arquitectura tan asombrosa como la de Machu Picchu. Llegar aquí es un acto de entrega, ya que el acceso requiere una caminata exigente de varios días, pero justamente ese esfuerzo convierte la experiencia en algo profundamente transformador.
¿Cómo llegar a Choquequirao?
No hay tren ni carretera. Se llega caminando desde el pueblo de Cachora, en una ruta de ida y vuelta de aproximadamente 60 km (4 días en total). Es un trekking desafiante, pero recompensado por vistas de cañones, nevados, selva alta y, al final, un santuario inca casi intacto.
Lo que hace único a Choquequirao
- Las terrazas de las llamas: Uno de los detalles increíbles sobre las montañas en Choquequirao son las llamas en las paredes. Es un símbolo poderoso de la conexión inca con la naturaleza y los animales andinos.
- La Plaza Principal: Un espacio amplio rodeado de construcciones que alguna vez fueron templos, casas nobles y edificios ceremoniales. Aquí puedes cerrar los ojos y escuchar solo el viento y las aves, con la sensación de estar parado en un lugar que aún guarda secretos.
- El Ushnu: Una plataforma ceremonial de forma piramidal desde donde se realizaban rituales sagrados. Además de su importancia espiritual, ofrece una de las mejores vistas del valle y el cañón del Apurímac.
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La mejor época para visitar la sierra
La mejor época para visitar los lugares turísticos de la sierra peruana es entre mayo y septiembre, durante la temporada seca. En estos meses, los cielos están despejados, los paisajes lucen más intensos y los caminos se encuentran en mejores condiciones por lo que es el clima perfecto para un trekking tour. Pero durante la temporada de lluvias (noviembre a marzo) los paisajes se visten de verde, aunque hay probabilidad de cancelaciones de viajes por lo que asegúrate con un operador turístico de confianza.
Comidas típicas de la sierra peruana
Aquí en la sierra conocerás los platillos ancestrales del Perú, te recomendamos disfrutar de la tradicional Pachamanca, una preparación donde carnes, papas, habas y maíz se cocinan bajo tierra con piedras calientes.
También es imposible no mencionar la trucha frita, servida con papas doradas y arroz, ideal para saborear después de un paseo por la laguna. Y si visitas en época de frío, no puedes irte sin probar un buen caldo de mote o una sopa de quinua caliente, reconfortantes y perfectas para combatir la altura.
Seguramente has oído del Cuy, platos como el cuy chactado (cuy frito) o el chiri uchu (típico de Cusco en Corpus Christi) incluyen esta carne y ofrecen grandes cantidades de proteína perfectas para tu viaje.
Costumbres de la sierra
La sierra peruana es una de las regiones con mayor riqueza cultural del país. Aquí, las costumbres no solo se celebran, se viven. Desde muy temprano, verás mujeres con polleras coloridas y sombreros bordados, niños caminando a la escuela entre chacras, y comunidades enteras reunidas en las plazas para celebrar a sus santos o a la Pachamama, la madre tierra.
Además se celebran fiestas como la Qoyllur Rit’i, el Inti Raymi o la Virgen del Carmen que son celebraciones religiosas y culturales llenas de música, danzas y devoción. Pero más allá de las celebraciones grandes, hay rituales cotidianos que emocionan: desde la forma de compartir el pan o el mate, hasta los pagos a la tierra con hojas de coca y flores.
Qué llevar en tu viaje a la sierra
Si quieres ir a los lugares turísticos de la sierra pero no sabes que llevar, pero no te preocupes, no necesitas una mochila de expedición. Lo esencial es vestirte en capas: lleva ropa ligera para el día y abrigos para la noche, ya que las temperaturas pueden variar bastante.
Un buen cortaviento o impermeable es clave, sobre todo si vas en temporada de lluvias. No olvides un sombrero o gorra, bloqueador solar y lentes de sol: aunque haga frío, el sol en altura puede ser fuerte. Y claro, zapatos cómodos y resistentes, especialmente si vas a caminar o hacer senderismo.
Lleva también una botella reutilizable para el agua, hojas de coca o caramelos de limón para el mal de altura, y una pequeña mochila para tus excursiones del día. Ah, y no olvides dejar espacio para los recuerdos artesanales que seguro te vas a querer traer.
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Visita los lugares turísticos de la sierra
Lugares turísticos de la sierra hay muchos, pero lugares como los andes peruanos no existen en ninguna otra parte del mundo. Porque entre nevados imponentes, caminos ancestrales y pueblos que aún viven sus tradiciones, la sierra peruana te invita a conectarte con lo más profundo y contigo mismo. No importa si es tu primer viaje o si ya tienes experiencia viajando. Siempre hay un nuevo lugar por descubrir, una historia que escuchar junto al fuego o un sabor que te sorprende entre cerros. Así que no lo pienses tanto. Planea ese viaje, arma la mochila o simplemente déjate llevar por las maravillas de la sierra peruana.
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